20/7/15

Así ven los bebés


Así ven los bebés

Conozca cómo funcionan los ojos de los niños durante los primeros 6 meses

abcdelbebe.com.-Karen Johana Sánchez

El bebé ve bizco’, ‘el niño no enfoca’. Estas y otras frases es común escucharlas de padres. Y, en realidad, son preocupaciones generadas por el desconocimiento del desarrollo del pequeño, relacionada con la visión.

Para entender el desarrollo del sistema visual y sensorial del niño, hay que explicar el punto de vista estructural y funcional, dice el oftalmólogo pediatra Carlos Moreno, miembro de la Sociedad Colombiana de Oftalmología y vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Oftalmología Pediátrica.

Al nacer, el globo ocular del bebé es pequeño y crece rápidamente hasta los 3 años, y más lentamente hasta los 18. Asimismo, las órbitas, párpados, pestañas y cejas, aclara.

Funcionalmente, “los encargados de enfocar las imágenes que percibimos en la retina (córnea, cristalino o lente) son capaces de hacerlo desde el nacimiento, pero las células que reciben dichas imágenes en la retina (conos y bastones) y el sistema de transmisión nervio-óptico, así como el de interpretación (cerebro), no han madurado completamente, entonces, al nacer, la capacidad del bebé de ver movimiento y luces sería aproximadamente de un 20 por ciento de la visión normal de un adulto”.

Por eso, los bebés recién nacidos ven en blanco y negro, más o menos, hasta los cuatro meses de edad, no les llama la atención los estímulos en colores, ven como ‘bultos’, y tienen la capacidad de reconocer a su mamá, aunque no de manera nítida, añade Felipe Escallón Buendía, oftalmólogo pediatra de la Clínica Reina Sofía y Clínica del Country.

No obstante, el doctor Moreno indica que, “si bien los conos no están completamente maduros, la mayoría de estudios muestran que ya tienen pigmentos al nacimiento, lo que les permite percibir diferentes colores”.

Luego, las células van madurando. A los cuatro meses, dice el doctor Escallón, un bebé sano debería seguir adecuadamente, a pesar de que no tiene un 100 por ciento de visión. Además, dice el médico Moreno, podría fijar un objeto en su retina, seguir su movimiento con los ojos y mantenerlo en el tiempo, alcanzando aproximadamente en un 60 a 70 por ciento de capacidad o a un metro de distancia. El desarrollo del ojo, sobre todo en los 12 primeros meses, está hecho para una distancia corta, pues el mundo del bebé es próximo: la mamá, el seno, el tetero.

Ahora, la visión continúa madurando, y hacia los 2 a 3 años encontrará un 90 por ciento de visión, dice el especialista Moreno. Y hacia los 4 a 5, tendrían un ciento por ciento de agudeza visual.

¡A mover los ojitos!

La estimulación con objetos llamativos (móviles, luces, rostros y figuras) son importantes para la maduración. El doctor Escallón recomienda, durante los primeros cuatro meses, usar muñecos en blanco y negro, o blanco, negro y rojo para lograr contrastes. El médico Moreno, por su parte, señala que ya podrían ver estímulos de colores.

Estos se pueden mover en diferentes direcciones, “entendiendo que, sobre todo en los recién nacidos, hay días en que siguen muy bien y hay días en los que no, sencillamente porque pueden estar muy distraídos”, afirma el doctor Escallón.

También es importante saber que, en los primeros cuatro meses, como aún no hay una buena coordinación de un ojo con el otro, estos se pueden desviar. Después no, pues el cerebro ya podrá coordinarlos.

Pero el doctor Moreno resalta que en esta etapa pueden apreciarse movimientos oculares incoordinados, intermitentes y pequeños de los ojos, pero ninguna alteración permanente o de ángulo grande es normal. Esto ocurre porque “el sistema de movimientos oculares (músculos y nervios), al nacer, están en capacidad para funcionar, pero falta la coordinación entre el sistema sensorial (procesamiento de la imagen) y el motor (movimiento para mantener una imagen en la retina)”.

La duración de las actividades de estimulación dependerá del tiempo de atención y concentración del niño, puntualiza el doctor Moreno; las sesiones de 10 a 20 minutos al día serán suficientes. En casos especiales, el padre se puede ayudar con oclusión de un ojo, durante un lapso de tiempo, para estimular más el otro y lograr un desarrollo visual armónico y binocular.

Principales mitos

El oftalmólogo pediatra Carlos Moreno, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Oftalmología Pediátrica, desmiente los principales mitos relacionados con la visión del bebé:

Mito: al nacer el niño no ve.

Realidad: si bien su agudeza visual está disminuida, es capaz de responder a estímulos diversos.

M: Los ambientes mal iluminados hacen que el niño tenga que usar gafas después.

R: Si bien el ambiente mal iluminado hace que el niño tenga que hacer esfuerzos visuales, no es un factor determinante para el uso de ayudas visuales.

M: El color de los ojos (iris) no cambia desde el nacimiento.

R: El iris adquiere mayor color en las primeras semanas de vida, por la producción del pigmento melanina, por esta razón no aclarará su color.

M: Cuando el niño llora, no produce ni le salen lágrimas.

R: La superficie ocular no puede permanecer sana sin lágrimas. Hay una producción basal que suministra lo necesario para lubricar, y una refleja que depende de la glándula lagrimal, y que puede ser menor por falta de maduración, sin que implique un riesgo.

M: Frotarse los ojos produce daños irreversibles.

R: Usualmente el frote se hace sin limpiar las manos, y esto es lo que conduce a mayor incidencia de infecciones oculares. Lo más grave es que produce alteraciones estructurales en la córnea (astigmatismo y queratocono).

M: Los niños no pueden ver televisión o computadores porque les daña los ojos.

R: Con una distancia adecuada (televisión: 3 m, computador: 60-70 cm), no hay riesgo de desarrollar patologías oculares.

No olvidar…

  • A los tres primeros meses de vida se le llama el periodo crítico de desarrollo visual, y corregir cualquier patología. Por eso es importante hacer una evaluación temprana de la visión.
  • No deben existir variaciones estructurales o funcionales; ante la más mínima diferencia en forma, tamaño, color o función de los ojos, consultar.
  • Mantener una iluminación adecuada de los ambientes donde permanece el niño y evitar que se frote los ojos o tenga las manos desaseadas.
  • Permitir el descanso de actividades visuales cercanas (computador, tableta, juegos, TV, teléfonos, celulares, etc.).

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